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Qu le parece ayudante especial, con el mismo salario? Le permitira reunir unos
ahorrillos para la vuelta..., si es que piensan volver.
Ella movió negativamente la cabeza.
Johnnie no es ambicioso. Pero yo s.
Ah, s?
Johnnie tiene que ir como embajador ante los hroshii.
Kiku se quedó de una pieza. Por ltimo consiguió tartamudear:
Pero mi querida seorita! Eso es imposible!
Eso es lo que usted cree. Mire, el seor MacClure se amilanó y le devolvió el
nombramiento, no es as? No me venga con evasivas; he conseguido tener ya mis
conexiones con su departamento, para enterarme de sus interioridades. Le repito que
dimitió. Por lo tanto, el puesto est vacante. Y ser para Johnnie.
Pero, seorita dijo dbilmente , ese cargo no puede ser ocupado por un
muchacho sin experiencia y sin los conocimientos que requiere...
MacClure no iba a ser ms que un figurón. Es del dominio pblico. Pero Johnnie no
ser ningn figurón. Quin sabe ms cosas acerca de los hroshii? Johnnie, sin duda.
Seorita, admito que posee conocimientos especiales sobre la materia; le aseguro
que los utilizaremos. Pero embajador, no.
S.
Encargado de negocios? Qu le parece? Es un cargo extraordinariamente
elevado. Pero el seor Greenberg tiene que ser el embajador. Nos hace falta un
diplomtico en ese puesto.
Qu hay de difcil en el cargo de diplomtico? O dicho de otra manera, qu poda
hacer el seor MacClure que no pudiese hacer tambin mi querido Johnnie?
Kiku dejó escapar un profundo suspiro.
Me ha colocado usted en un callejón sin salida. Lo nico que puedo decir es que a
veces me encuentro ante situaciones que me veo obligado a aceptar, aun a sabiendas de
que son equivocadas y otras que no tengo necesidad de aceptar. Si usted fuese mi hija le
dara una zurra. La respuesta es no.
Ella le sonrió.
Me parece que no entiende usted la situación tal como es en realidad.
No?
No. Johnnie y yo somos muy importantes para ustedes en el asunto que se traen
entre manos, no? Especialmente Johnnie.
S. Especialmente, Johnnie. Usted no es tan esencial..., ni siquiera para la... la cra
de John Thomas.
Quiere que hagamos una prueba? Cree que podr arrancar a John Thomas de
este planeta si yo me opongo a ello?
Lo dudo.
Yo tambin. Pero soy lo bastante tozuda para hacer la prueba. Si gano, cómo
quedan ustedes? En un campo batido por el viento, tratando de salir del enredo con
argucias y subterfugios otra vez..., pero sin Johnnie para ayudarles.
Kiku se dirigió a una ventana y miró hacia el exterior. De pronto se volvió.
Ms t? le preguntó Betty cortsmente.
No, gracias. Tiene usted alguna idea, seorita, de lo que es un embajador
extraordinario y ministro plenipotenciario?
Algo s de ello.
Tiene el mismo rango y paga que un embajador, excepto que se trata de un caso
especial. El seor Greenberg ser el embajador y ostentar la autoridad que confiere el
cargo; el rango especial y puramente nominal corresponder a John Thomas.
Rango y paga repuso ella . Me gusta ir de compras.
Y paga convino Kiku . Seorita, tiene usted la moral de un caimn y la cara ms
dura que la corteza de un coco. Muy bien, de acuerdo..., si consigue que su joven amigo
est de acuerdo tambin.
Ella soltó una risita.
No tendr la menor dificultad.
No quiero decir eso. Cuento con su sentido comn y modestia natural frente a la
codicia de usted. Creo que se conformar con ser secretario auxiliar de embajada. Ya
ver usted.
Oh, s, ya veremos, a propósito, dónde est?
Eh?
No est en el hotel. Lo tiene usted aqu, verdad?
S, est aqu.
Bueno. Se dirigió hacia l y le dio unas palmaditas cariosas en la mejilla . Usted
me gusta, seor Kiku. Ahora haga venir a Johnnie y djenos solos. Tardar unos veinte
minutos en convencerlo. No tiene que preocuparse por nada absolutamente.
Seorita Sorensen preguntó maravillado Kiku , cómo es que no ha pedido el
cargo de embajador para usted misma?
Lummox fue el nico ser no humano que asistió a la boda. Henry Kiku fue padrino de la
novia. Observó que sta no iba maquillada, lo que le hizo preguntarse si el joven
secretario de embajada no terminara por llevar los pantalones en su casa, despus de
todo.
Recibieron los acostumbrados noventa y siete entremeses variados, casi todos de
extraos, y regalos muy valiosos que no pensaban llevarse, incluyendo un viaje pagado a
Hawai, que no podan utilizar de ningn modo. La madre de Johnnie lloró, se dejó
fotografiar y se divirtió muchsimo. Desde luego, fue una boda de mucho postn. Kiku
vertió algunas lgrimas mientras los contrayentes daban el s, pero es que era un hombre
muy sentimental.
A la maana siguiente estaba sentado en su despacho, con sus folletos agrcolas de
Kenya extendidos ante l. Pero en realidad no los miraba. El doctor Ftaeml y l haban
dado una vuelta por la ciudad despus de la boda y Kiku lo recordaba sintindose
tranquilo y sosegado. A pesar de que le zumbaba la cabeza y le costaba coordinar las
ideas, su estómago no le molestaba. Se senta muy bien.
Se esforzaba por pasar revista a todo el asunto. Todo aquel ajetreo y todos aquellos
sinsabores por culpa de un estpido navegante estelar que cien aos atrs no tuvo el
suficiente juicio para no inmiscuirse en la vida indgena hasta que se hubiesen establecido
las debidas relaciones. Oh, los hombres, los hombres!
El bueno de Ftaeml haba dicho algo anoche..., algo que... Qu haba dicho, en
realidad? Algo que, de momento, convenció a Kiku de que los hroshii jams haban
posedo armas capaces de destruir la Tierra o de causarle grave dao. Claro que un
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